En algunos boliches se suele encontrar a vendedores de algún tipo de producto, pero el caso de Carlitos es especial.
Carlos Noble es el nombre del vendedor de golosinas que se encuentra en el baño de hombres de Pacha. Este hombre es reconocido por los muchos años que hace que trabaja en este conocidícimo boliche ubicado en Costanera Norte.
"Hace cinco años que estoy acá. El lugar cambió de nombre y yo sigo firme", dice risueño este muchacho de 53 años.
En cuanto a su trabajo en sí comenta que lo que más se vende son los pico dulces, lo que era una declaración previsible. "Entran al baño ansiosos de algo dulce, soy como el Willy Wonka de Pacha, jaja". Los precios van desde los dos pesos que salen los chicles, hasta los cuatro pesos que salen los dichos chupetines.
Aunque no todo es gracioso en las noches para Noble. "Me ha pasado varias veces de tener que levantar gente porque se caían de lo mal que estaban", declaró seriamente. Es el riesgo que se corre estando en un lugar donde se consume de todo y a toda hora.
De lo que no cabe duda es que ya es un personaje pintoresco y reconocido del ambiente.