viernes, 7 de octubre de 2011

Afuera lluvia, adentro el ambiente era peor

Muchas veces, cuando una noche está lluviosa y fría, es la razón perfecta como para no moverte de tu casa. No para mí. Menos cuando ya tenía todo arreglado como para salir.

Era un miércoles, yo esperaba que sea un día perfecto en cuanto al clima, pero la suerte no me acompañó en lo más mínimo. Una lluvia torrencial y unos 12º que hacían molestar a cualquiera.

La fecha era 24 de mayo. El 25 era feriado, por lo cuál era ideal como para salir sin preocupación alguna.

Ya tenía mí entrada para la Armada Night en mano, osea que mí presencia, pase lo que pase, estaba asegurada.

La idea era una previa en casa de unos amigos, y después dirigirnos al boliche. La mayoría dejaba el estado del tiempo en un segundo plano. Claramente la fiesta ameritaba este tipo de decisión.

"Menos mal que vamos a esta fiesta, sino daba para quedarse a dormir", comentó uno de ellos. "Espero que adentro no llueva, ja", ironizó otro de los pibes, sin pensar que adentro del lugar el problema sería otro.

Alrededor de las dos de la mañana ingresamos a Crobar, el cuál se caracteriza por no poseer tanta capacidad para albergar gente, pero siempre se excede. Este día no sería la excepción.

Un mundo de gente había, o como muchos denominan en el ambiente, "ensardinamiento total". Si bien uno disfruta de la música y no le presta tanta atención al tema de la capacidad, vale decir que influye. Si el espacio para moverse es mínimo, el fastidio y la bronca se hace presente. Tampoco se puede olvidar el hecho de que al haber tal exceso en cuánto a la cantidad de personas que había, el calor se hace sofocante e insoportable.

Las voces compartían un pensamiento en común: Era inhumano la cantidad de personas que se encontraban en el boliche. "Como pueden meter tanta gente", "mirá lo que hacen por tener un poco más de guita", eran las quejas más comunes que se disparaban hacia los organizadores del evento.

Mis amigos y yo tratamos de no estar tan cerca de la cabina, ahí era donde peor se estaba. Nos quedamos cerca de la entrada, así podíamos tener algo de espacio para disfrutar de lo que en sí habíamos ido a hacer: Escuchar música y pasarla bien. Tomamos varios champagnes y supimos marginarnos del clima complicado que había.

A las siete ya la noche se iba cerrando, y decidimos irnos así no nos topábamos con toda la muchedumbre saliendo. Pero dejamos de lado un factor: La lluvia.

Las calles llenas de agua, un viento que te volaba hasta lo que no tenías, todo en contra. Nos metimos rápido en el auto y partimos para nuestras casas. Sin dudas no fue la gran noche que esperábamos.

Acá les dejo un par de temas de Sean Tyas, DJ que se encargó del Main esa noche. Algo bueno se pudo rescatar.






Ambos videos están grabados desde un costado de la cabina del DJ, uno de los lugares donde mejor se podía visualizar el espectáculo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Cuando los grandes fallan...

Muchos DJs tienen una convocatoria numerosa, estos son los denominados "Grandes", por lo que transmiten en cada presentación y por sus temas que recorren el mundo y se ubican entre los más escuchados de cada año. Pero, ¿Sus presentaciones son siempre perfectas?

En cada evento o fiesta la adrenalina es mucha, y el margen de error es muy chico, casi nulo. Salvo algunos momentos de distracción, sea del disk jockey de turno o de la organización en sí. De ambos ejemplos nos alimenta DJ Tiesto.

En una fiesta en Italia, sufrió la desconección de uno de sus tableros y la música dejó de escucharse, de golpe. Por suerte para él por unos pocos segundos...


Peor debió haberse sentido este holandés cuando le ocurrió lo que veremos a continuación en un concierto que dio en Canadá. Fuera luces!


No quedó exento de esto el famosísimo David Guetta, que en marzo de este año padeció algo similar con el sonido y las luces de la cabina. La gente de México no lo tomó muy bien que digamos.


Para el final el mejor.

Deadmau5 es visto como el DJ Progressive que más llega a la gente, con sus temas explosivos y su gran carisma. Además de resaltar por su llamativo vestuario en cada presentación (usa una cabeza de ratón gigante).

En esta oportunidad estaba abriendo su set en el festival ACL del 2010, y aunque el arranque prometía hacer estallar a todos los espectadores, un imprevisto lo arruinó.

martes, 4 de octubre de 2011

Encarpetados: Gareth Emery

Inglés hasta los dientes, se fue de Southampton a vivir a Manchester una vez que sabía lo que quería para su futuro: Ser DJ profesional.

Puede decirse que es un apasionado de la música, ya que pasó por el piano clásico, el jazz y un poco por el punk rock, pero una vez que se decidió por la electrónica no paró de escalar en cuánto a fama y popularidad.

Este hombre de 31 años desde que entró en el ránking de la revista DJ Mag Top 100 en 2006 fue subiendo posiciones considerablemente. En ese año quedó ubicado en el puesto 36, en el 2007 fue 31, en el 2008 23, en el 2009 fue 9 y el año pasado quedó como el séptimo mejor Disk Jockey del mundo.

Emery se hizo conocido al mundo en 2002, con el remix del clásico de The Shrink, Nervous Breackdown, el cuál luego sería uno de los hits más escuchados del año.

Su firma llamada Garuda no es un nombre más. Sumado a que es en este momento de las más populares del mercado de la electrónica, tiene como particularidad que es el ave mítica de Indonesia, la cuál el inglés recogió en uno de sus tour.

Uno de sus grandes tracks fue parte de un hecho benéfico, junto con otros grandes de esta música como lo son Above & Beyond. Los mismos se unieron para apoyar la causa del Georgia Street Community Collective. Dicho tema se los dejo a continuación:



"La Creamfields es para todos el evento del año, y como tal espero poder transmitirle a la gente lo que espera de mi música. Daré todo, más sabiendo que estaré frente a uno de los públicos más candentes y apasionados del mundo", dijo hace poco en una nota dada para la página de Internet Nightclubber, en relación a lo que será su presentación en nuestro país el 12 de noviembre.

A los que les gusta el trance estarán ansiosos por ver a este tremendo DJ en una de las carpas situadas en el Autódromo. Será cuestión de esperar un poco.

lunes, 3 de octubre de 2011

State, Club One o Alsina 940, de todos modos sirve

En el ambiente de la electrónica hay varios boliches que ya son como un templo para la gente, por sus formas, por los años que tienen y porque en ellos transcurren las fiestas más importantes del ambiente.

Este edificio del siglXIX atrapa desde lo que se escucha adentro, hasta los últimos rincones de su fachada. Con sus cuatro plantas y balcones que dan a la pista central de la discoteca, más que un boliche parece una catedral típica europea.


Sus nombres a lo largo de los años fueron mutando. Su primera denominación fue Big One (lo que ahora es el after de los domingos), luego se llamó Club One, y ahora recibe el nombre de State, aunque también se lo conoce por la dirección donde se encuentra (Alsina 940).


Cada vez que abre sus puertas se percibe un ambiente mágico en la cuadra de Alsina al 940, en pleno centro de Buenos Aires. Su capacidad permite que unas 1800 personas estén presentes, aunque muchas veces esa cantidad es ampliamente superada. El lugar lo merece.

Sus puertas abren para eventos especiales, los viernes y también los domingos por la tarde, aunque con otro nombre (Big One).

DJs de la talla de Armin Van Buuren, Above & Beyond, Deadmau5, Ferry Corsten, James Zabiela, Carl Cox, entre muchos otros; han sido actores principales de la magia que produce este templo de la electrónica. La gente agradecida.


State on PhotoPeach